Eran las 5:00 am cuando sonó el despertador, ya que tenía que contactar con España y por la diferencia horaria allí eran las 12:00 pm, tras hacer las gestiones vía teléfono e internet, me puse en camino a las 8:00 am.
La temperatura era de 10º centígrados, con lo que los primeros km de bajada pasé un poco de frío. No paré a abrigarme mejor pues sabía que cuando llegara a la costa, el calor sería de nuevo mi compañero durante el resto del camino. Me decido por agarrar la carretera de cuota (peaje) que aquí es de un carril en cada sentido, pero con arcen a cada lado para facilitar los adelantamientos.
Mis deseos de llegar pronto para darme un baño en las aguas del pacífico y ver el atardecer, me hacen apretar un poco el acelerador, llevando en estas carreteras de pago una velocidad constante de 160 kmph de gps.
El calor como preveía llegó puntual a la cita y a las 11:00 am el termómetro indicaba 37º, por suerte la carretera soportaba poca circulación en ambos sentidos y tan solo tenía que cuidarme de los federales que van en sus radares móviles para que no me agarraran con exceso de velocidad.
A las 14:00 pm llegué a mi destino, donde me encontré con la desagradable sorpresa de que Hector un buen amigo al que venía a visitar, quince días antes había abandonado este mundo.
Vivió como quiso y disfrutó como nadie, dejó un sin fin de amigos regados por el mundo y en cualquier lugar del globo cada rato habrá alguien que levante su caballito de tequila mirando al cielo y brinde por el, bebiendoselo de un sorbo, a su manera, como el se bebió la vida...no cumplió los 50 años pero vivió 50 vidas, con todas sus noches y sus risas. A SU MANERA
Donde quiera que estes amigo Hector brindo por tí.
La caprichosa vida minutos después me dió otra sorpresa, otro amigo Rey (El salvavidas) hace un mes trajo al mundo a su hijo Akali (EL que flota en el agua), destinado a crecer en este bravo mar donde su papa ya sueña con verlo surfear las olas.
La vida te da sorpresas....sorpresas te da la vida....
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