Por la diferencia horaria existente con España, me despierto a las 4:55 am para ver la carrera de F1, pero mi gozo en un pozo. Así que me dedico a seguirla online sin imágenes, cosa que resultó ser bastante interesante y mientras tanto cargando datos al gps etc.
A las 7:40 am me pongo en marcha, la mañana está muy fresca 18º y en unos 40 minutos llego a San Quintín y desde ese momento tengo la sensación que he entrado en otro país, se empieza a notar que hay una economía con más abundancia, los campos ya no son yermos como hasta ahora, son tierras cultivadas con expltaciones agrícolas de gran magnitud. Me encuentro con un grupo de amantes del enduro californianos del otro lado de la frontera, tenemos un rato de conversación y seguimos nuestros caminos.
Paro a desayunar un delicioso burrito y pongo rumbo a Tijuana, ciudad fronteriza en la que me informan que hay colas kilométricas para pasar la misma. El éxodo masivo que nosotros vivimos con los marroquies en verano, se produce aquí con los mexicanos. Tardo poco en comprobar lo que me decían y verdaderamente es un caos, por suerte sigo a un motorista que segun me explica luego, vive en el lado mexicano pero trabaja cada día en el esadounidense y con destreza y caradura en una media hora conseguimos llegar hasta la fila de al menos 20 casetas tipo peaje de autopista donde aguardan los poco simpáticos agentes aduaneros Gringos, todos con rasgos fuertemente latino y con apellidos como García, Hernández, Romero, etc...pero sin deseo alguno de hablar una pizca en español para facilitar las cosas. El trámite que hice a través de internet en el que me dan un número de visado, en la frontera terrestre no sirve para nada, segun me informó luego una simpática agente tambien latina que no tenía ningun miedo a rescatar sus raices hablando el idioma de sus padres, ya que ellos no tienen el programa que manejan en la frontera aeroportuaria. Así que después de algo más de una hora me encontraba en Estados Unidos.
Aquí si hay un cambio, la entrada por la autopista es brutal, luego de haber hecho miles de km en carreteras de tercer o cuarto orden, esto casi te sobrepasa, cuatro carriles en cada sentido que perfectamente podian ser seis, con una densidad muy grande y con una policía que no para, por lo que las 65millas del límite de velocidad, se llevan a rajatabla y es que en unos 100 km, he visto al menos ocho coches de policía con alguien parado a quien estaban multando.
Dejo la autopista 5 para ir por la carretera costera y me quedo impresionado por la belleza de la zona de Laguna Beach, la limpieza de la misma y el orden que se respira, y por qué no decirlo, aquí hay pasta, intento quedarme en algun hotel pero los precios de los mismos me hacen seguir camino. Un poco más adelante en Newport Beach encuentro un hotel que se acomoda a mi presupuesto y me quedo en esta zona, ya que me ha parecido muy buena.
A las 7:40 am me pongo en marcha, la mañana está muy fresca 18º y en unos 40 minutos llego a San Quintín y desde ese momento tengo la sensación que he entrado en otro país, se empieza a notar que hay una economía con más abundancia, los campos ya no son yermos como hasta ahora, son tierras cultivadas con expltaciones agrícolas de gran magnitud. Me encuentro con un grupo de amantes del enduro californianos del otro lado de la frontera, tenemos un rato de conversación y seguimos nuestros caminos.
Paro a desayunar un delicioso burrito y pongo rumbo a Tijuana, ciudad fronteriza en la que me informan que hay colas kilométricas para pasar la misma. El éxodo masivo que nosotros vivimos con los marroquies en verano, se produce aquí con los mexicanos. Tardo poco en comprobar lo que me decían y verdaderamente es un caos, por suerte sigo a un motorista que segun me explica luego, vive en el lado mexicano pero trabaja cada día en el esadounidense y con destreza y caradura en una media hora conseguimos llegar hasta la fila de al menos 20 casetas tipo peaje de autopista donde aguardan los poco simpáticos agentes aduaneros Gringos, todos con rasgos fuertemente latino y con apellidos como García, Hernández, Romero, etc...pero sin deseo alguno de hablar una pizca en español para facilitar las cosas. El trámite que hice a través de internet en el que me dan un número de visado, en la frontera terrestre no sirve para nada, segun me informó luego una simpática agente tambien latina que no tenía ningun miedo a rescatar sus raices hablando el idioma de sus padres, ya que ellos no tienen el programa que manejan en la frontera aeroportuaria. Así que después de algo más de una hora me encontraba en Estados Unidos.
Aquí si hay un cambio, la entrada por la autopista es brutal, luego de haber hecho miles de km en carreteras de tercer o cuarto orden, esto casi te sobrepasa, cuatro carriles en cada sentido que perfectamente podian ser seis, con una densidad muy grande y con una policía que no para, por lo que las 65millas del límite de velocidad, se llevan a rajatabla y es que en unos 100 km, he visto al menos ocho coches de policía con alguien parado a quien estaban multando.
Dejo la autopista 5 para ir por la carretera costera y me quedo impresionado por la belleza de la zona de Laguna Beach, la limpieza de la misma y el orden que se respira, y por qué no decirlo, aquí hay pasta, intento quedarme en algun hotel pero los precios de los mismos me hacen seguir camino. Un poco más adelante en Newport Beach encuentro un hotel que se acomoda a mi presupuesto y me quedo en esta zona, ya que me ha parecido muy buena.
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